Flexitarianismo

Veggie Baby, sí se puede

kid-eating-vegetableLos que me conocen de cerca en esta blogosfera, saben que desde hace un tiempo (3 años más o menos) soy vegetariano. Bueno tampoco me defino exactamente con esa etiqueta, soy lo que los anglosajones, muy dados a ponerle nombre a todo, llaman «flexitarian«. El flexitarianismo sería el ovo-lacto vegetariano no estricto. Es decir, en el día a día mi dieta se  basa en el vegetarianismo, pero de vez en cuando me apetece y como algo de carne o pescado. Puedo perfectamente ir a un japo y disfrutar de mi pasión por el sushi sin problemas. En mi caso, esto empezó por un lado por estar cansado de la industria alimenticia, por conciencia propia y por motivos gástricos. Arrastraba problemas con una hernia de hiato y ardor de estómago día sí día también, reflujo gastroesofágico y que me despertaba a veces de noche con ganas de vomitar. Mis digestiones eran pésimas, comiese lo que comiese me sentía como si acabase de zamparme una fabada de primero, seguida de callos de segundo, banana split de postre e irish coffee. Así que abracé el vegetarianismo y todo eso desapareció.

Mi santa es vegetariana también aunque ella lo es de toda la vida y no flexibiliza. No le gusta ni la carne ni (más…)